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Y MEJOR SELECCIÓN DE ACTIVIDADES EDUCATIVAS LISTAS PARA IMPRIMIR Y USAR.
RECONOCER LOS HÁBITOS MÁS SALUDABLES.
En esta actividad, los niños deben colorear los
dibujos de los personajes que realizan actividades buenas para su salud. De
esta forma reconocen qué tareas diarias son beneficiosas para nuestra salud y
cuáles no lo son tanto. Tras la tarea pueden comentar sus razones de por qué
unas actividades son buenas para la salud y otras no.
INICIANDO A LOS NIÑOS EN LA LECTO-ESCRITURA: LAS VOCALES.
Con estos bonitos dibujos para colorear, podremos ir iniciando a
nuestros niños en las vocales al mismo tiempo que se divierten.
ACTIVIDADES PARA
APRENDER A MEJORAR LA AUTOESTIMA DE LOS HIJOS
La
idea fundamental y lo que hay que tener claro desde el principio es que los
niños responden más y mejor a los refuerzos positivos que a los castigos y
reprimendas.
Siempre
tienden a repetir y reforzar las conductas en las que han recibido una
felicitación, un halago, un guiño un premio o sonrisa.
Partiendo
de ahí, es lógico pensar que a mayor número de elogios, mayor concepto de sí
mismo tendrá el niño, ya que será consciente de todas las cosas que hace bien,
que son muchas y le dará pié a intentar mejorar y aprender siempre más y mejor.
Esto potencia una buena autoestima.
Excederse
en cuanto a las críticas y rechazos fomenta una idea de sí mismo pobre y con un
alto grado de equivocaciones y descontentos en todo lo que hace, lo que
empobrece también la autoestima del menor.
Tratar
y hablar a los hijos con respeto, no sólo fomenta la adquisición de esta
cualidad hacia los demás, sino que también favorece el respeto hacia sí mismos
y sus decisiones y actuaciones en el curso de su desarrollo.
Debemos
saber que nadie es perfecto, ni siquiera nuestros hijos, por más empeño que
pongamos en ello, sí que no debemos exigir que los hijos sean perfectos en
todo. Hay que hacerles entender que podrán hacer y aprender todo aquello que se
propongan, pero si algo se tuerce y no sale bien, no es malo equivocarse, sino
todo lo contrario, de los errores se aprende y ello nos hará más fuertes. Los
padres aceptarán a sus hijos tal y como son y ante los fallos, siempre hay que
valorar el esfuerzo y el empeño puesto en lo que se hizo. Se desarrollará así
una imagen positiva de sí mismos ya que se sentirán apoyados y aceptados al
cien por cien por sus progenitores.
Hay
que hacerles saber a los hijos que sus preguntas y opiniones son muy válidas e
importantes, no tratarlos como si no importaran, sin prestarles la atención
debida, o mostrar sentimientos de aburrimiento ante lo que dicen o hacen.
Pensarán de esta manera que no son importantes y si para los padres no es
importante lo que sus hijos les cuentan, ¿para quién lo será?
Hay
que estimular a los niños a ser cada vez más autónomos, tanto en sus decisiones
como en sus actos. La autonomía, el hacer cosas solos, fomenta el que se
sientan capaces en muchas facetas de sus vidas. No hay que hacérselo todo, con
la excusa de que no la hace bien, todavía no sabe, me hace todo un desastre
cuando me ayuda, esto a la larga es una posición cómoda que toman los padres,
ya que es más rápido hacerles tú las cosas que enseñarles cómo hay que hacerlas
y guiarles al principio en el proceso. A veces es también por una actitud
sobreprotectora de los padres hacia los hijos, ya que no creen que sus hijos
sean capaces muchas veces de realizar actividades solos. Las harán si desde
pequeños se fomenta esa actitud y esto promoverá la idea en ellos de que no hay
nada que no puedan hacer si se lo proponen y el esfuerzo se verá recompensado sólo
con el hecho de haber podido realizarlo.
Con
el tiempo se pueden ir dando al niño pequeñas responsabilidades, con las que se
sentirá importante y verá que sus padres confían en el para la realización de
pequeñas tareas en casa, por ejemplo. El sentirse de ayuda es también muy
importante.
No
hay que protegerles demasiado ante algo en lo que sabemos que va a fallar o se
va a desilusionar. La frustración y el fracaso, forman parte del aprendizaje de
la vida, hay que estar preparados para animarles en determinados momentos y ser
un reflejo positivo para ellos, no alejarles de aquellas cosas o situaciones
que creemos que no van a saber manejar por sí mismos.
No
hay que tomar tan a pecho las cosas y hay que saberles explicar que en
determinadas ocasiones hay cosas en las que fracasamos, pero que no es por su
culpa, ni son peores personas por ello.
Hay
que fomentar los intereses y habilidades de los hijos, apoyarles en la
participación de actividades que son de su interés y en las que puedan
sobresalir. Esto fomentará su autoestima.
En
definitiva, debemos elogiarle siempre ante conductas
positivas, situaciones que le requieran esfuerzo, siempre que haga algo bien,
siempre que demuestre interés y ganas en las cosas que hace.
No debemos exigirles más de lo
que pueden llevar a
cabo, ni someterles a actividades que les disgusten solo por el mero hecho de
que creamos que es lo mejor para ellos.
Hay
que promover hábitos de autonomía y responsabilidad, dejarles
decidir y hacer por sí mismos.
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